El juego es de las herramientas didácticas más importantes y útiles. A través del juego logras que tu hij@ se divierta, al mismo tiempo que aprende algo.
Vamos a tomar como ejemplo el columpio.
En un columpio se estimula el equilibrio a través del movimiento, mismo movimiento que va a estimular el oído medio y así estimulas la audición. También estimulas la vista, ya que constantemente tu bebé tiene que estar enfocando diferentes puntos de su entorno. Hasta el olfato se estimula si estás al aire libre, percibe olores de los árboles y flores que hay a su alrededor. Se estimula la motricidad gruesa porque deben tener control del tronco, cabeza y extremidades... TODO AL MISMO TIEMPO.
Pero lo más importante que estimulas con estos juegos es la autonomía y autoestima. Tu hij@ se comienza a sentir independiente, está logrando coordinar varias partes de su cuerpo para lograr estar en un columpio y te tiene a tí cerca para compartirlo. Con solamente una mirada, le das seguridad. Esto se traduce en autoestima más adelante. Ahora imagínate si no solamente es una mirada, si no muchas risas y apapachos. Esto logra que sientan que pueden realizar cada vez más cosas y poco a poco identificar sus sentimientos.
