Si estás embarazada, en este momento te encuentras en el proceso de "anidación". Preparando todo en casa y haciendo un lugar especial para tu bebé. Dentro de este proceso es súper importante que aparte de todos esos increíbles ajuares que le estás comprando, la cuna y el bambineto, la carreola, las sábanas, la decoración, etc… Tengas en cuenta que también tu cuerpo se va a preparar.
Una de las partes más importantes de esta preparación son tus pechos. En un inicio, es todo lo que tu bebé necesita. Cuando amamantes le vas a proporcionar calor, amor, apego, contención y por supuesto ¡alimento!
Seguramente tienes mil dudas del proceso de lactancia. Tal vez a ti no te pudieron dar pecho, tal vez te da miedo que vaya a doler, tal vez tus amigas han tenido malas experiencias, o tal vez no te late tanto el asunto o tal vez sientes que naciste para hacerlo. Sea cual sea el caso, aquí podrás obtener respuestas a todas tus dudas y confirmar que la lactancia puede ser para ti, y definitivamente es lo mejor para tu bebé. Pero también es importante escucharte y nunca hacer algo con lo que no te sientas ni cómoda ni contenta. Lee, experimenta, prueba y sobre todo decide por ti misma.
¿Por qué amamantar?
La leche materna tiene TODO lo que tu bebé necesita. Toda vitamina, mineral, proteína, grasa y nutrimento necesario. La composición de la leche materna cambia durante el día, depende de lo que cada bebé necesite y se va produciendo lo que va necesitando.
Con cada succión, el bebé regresa a los conductos de tus senos, señales para que la composición de la leche cambie según lo que requiere. Por ejemplo, por la tarde tiene más cantidad de grasa que en la mañana, para producir sensación de saciedad al acercarse la hora de dormir.
Contiene anticuerpos y muchas otras moléculas que optimizan su sistema inmune. Esto quiere decir que ayuda a tu bebé a combatir y al mismo tiempo prevenir varios tipos de infecciones, sobretodo respiratorias y gastrointestinales.
Cuando un bebé es amamantado tiene menos de la mitad de riesgo de padecer asma, enfermedad celiaca o alergia al gluten, alergias alimentarias, infecciones de oídos y a la larga se ha asociado a menores casos de diabetes y obesidad, presión alta, problemas del colesterol, enfermedades cardiacas y osteoporosis.
Mejor respuesta a las vacunas al hacer reacción con anticuerpos y mejor metabolismo tanto en el hígado como en sus riñones para eliminar toxinas.
Aparte de todo lo increíble que contiene en el ámbito nutricional, también la leche materna ejercita otras cosas de tu bebé. Durante el proceso de succión, hace tal esfuerzo que se desarrollan los músculos de la cara y de la mandíbula. Esto permite que posteriormente el lenguaje tenga un mejor desarrollo y se ha asociado a menores problemas dentales.
¿Cómo funciona el proceso del cambio de la leche?
Toda leche materna tiene más cantidad de agua al principio y mayor cantidad de grasa al final. Pongamos un ejemplo, tu bebé se muere de sed. Entonces, succiona rápido de un lado y llora pidiendo que cambies de lado y vuelve a sacar la primera parte de tu leche para hidratarse. Si en cambio, tiene mucha hambre, entonces va a succionar más vigoroso y por más tiempo, esto hace que la próxima carga de leche materna tenga mayor cantidad, y viceversa si tiene poca hambre o su estómago es más pequeño.
Supongamos que fueron al súper y se la pasó chupando algún paquete de galletas que estaba en el carrito. Entonces, la siguiente vez que amamante, esos bichos que estaban en su boca, se transmiten al cuerpo de la madre y se producen anticuerpos específicos para estos bichos.
¡Padrísimo! ¿no? Tiene su propio centro de salud interno :)
Calostro
Seguramente te han hablado mil veces sobre el calostro y la verdad es que o no tienes idea de por qué la insistencia de las abuelas de darle "tu primera leche" o tal vez sabes que es importante pero no del todo.
El calostro es la primera leche que produces y en términos muy coloquiales es una bomba para mejorar su respuesta inmune. Dentro de esta bomba hay muchísimos anticuerpos y una sustancia llamada Inmunoglobilina A (IgA) que se encarga de proteger todas las mucosas del cuerpo de las infecciones o proteínas grandes que podrían generar una reacción alérgica. También contiene proteínas específicas para proteger al páncreas y la mucosa intestinal, ayudan actuando de barrera para evitar entrada de sustancias nocivas a través del intestino, en lo que éste madura por completo. Esta proteína se llama inhibidora de secreción de tripsina pancreática o PSTI por sus siglas en inglés y ¡en el calostro tiene 7 veces la concentración que en el resto de la leche materna!
Lo recomendable es que le ofrezcas en la primera hora del nacimiento. De esta manera le das el apego y amor que necesita cuando nace, al mismo tiempo que ayudas a fortalecerlo para toda la vida. Si por alguna cuestión médica no pudiste en la primera hora, no te preocupes, su primera alimentación contendrá también una alta concentración de anticuerpos.